quinta-feira, janeiro 27, 2011
No seu número mil o Babelia teve prosa ainda melhor do que o habitual, ao mesmo tempo que mostrou um Vargas Llosa pessimista não pessimista de pessimista mas pessimista de não querer aproveitar o tempo histórico cultural em que vive porque diz não lhe interessa também nos deu um Bill Viola que sim este é o nosso tempo é a nossa porta de entrada é agora, Viola com o título En busca del alma de la tecnología
A medida que la primera década del nuevo milenio llega a su fin, nos hallamos en búsqueda de un significado en un nuevo panorama poblado de voces incorpóreas, imágenes virtuales, personajes inventados, contaminación informativa, ciberataques, "la Nube", Twitter y Facebook y el pegamento virtual que lo mantiene todo unido: Internet. Hace varios años, una viñeta de una revista neoyorquina mostraba a un perro grande sentado ante un ordenador enseñando a un perrito cómo entrar en Internet y que le decía: "¡Lo realmente fantástico de Internet es que ni siquiera saben que eres un perro!". Este nuevo entorno amorfo recuerda a la descripción medieval masónica de Dios como "una esfera infinita cuyo centro está en todas partes y cuya circunferencia no está en ninguna parte". Rumi, el gran poeta y místico sufí del siglo XIII, decía: "Las imágenes que creamos pueden convertirse en bestias salvajes y pueden descuartizarnos". En el siglo XVIII, el poeta y místico inglés William Blake dijo: "Todas las imágenes creíbles son una imagen de la verdad". Por lo tanto, ¿dónde estamos situados nosotros y nuestro centro, en este nuevo panorama?
Se nos da un corto periodo de vida y un conocimiento individualizado y limitado con el que tenemos que abarcar el mundo entero. Hay tres grandes reservas de la humanidad que debemos superar: lo No nacido, lo Vivo y lo Muerto. De estas tres reservas, la primera y la última son eternas y solo la segunda, lo Vivo, nuestra época, es finita. Esa es la razón por la cual el tiempo que pasamos juntos es tan valioso. Cualquiera que haya nacido en este mundo ha sufrido pérdidas y ha experimentado dolor, así como júbilo y éxtasis, pero la naturaleza de estas sensaciones y emociones, al igual que otras muchas, cambia a lo largo de toda una vida. Este continuo proceso de cambio y transformación es el que permite el crecimiento interior de un ser humano. Es la razón por la cual a veces necesitamos "cambiar nuestras ideas". También es la razón por la cual la fotografía nunca puede detener el tiempo y por la cual todas las grandes obras de arte poseen su propiedad más misteriosa, la capacidad de seguir siendo unas percepciones frescas y nuevas a pesar de que hayan pasado decenas, cientos o miles de años desde que se realizaron.
e Vargas Llosa com La civilización del espectáculo
Confieso que tengo poca curiosidad por el futuro, en el que, tal como van las cosas, tiendo a descreer. En cambio, me interesa mucho el pasado, y muchísimo el presente, que sería incomprensible sin aquél. En este presente hay innumerables cosas mejores que las que vieron nuestros ancestros, desde luego: menos dictaduras, más democracias, una libertad que alcanza a más países y personas que nunca antes, una prosperidad y una educación que llegan a muchas más gentes que antaño y unas oportunidades para un gran número de seres humanos que jamás existieron antes, salvo para ínfimas minorías.
Pero, en un campo específico, aunque de fronteras volátiles, el de la cultura, creo que hemos retrocedido, sin advertirlo ni quererlo, por culpa fundamentalmente de los países más cultos, los de la vanguardia del desarrollo, los que marcan las pautas y las metas que poco a poco van contagiando a los que vienen detrás. Y asimismo creo que una de las consecuencias que podría tener la corrupción de la vida cultural por obra de la frivolidad, podría ser que aquellos gigantes, a la larga, revelaran tener unos pies de barro y perdieran su protagonismo y poder, por haber derrochado con tanta ligereza el arma secreta que hizo de ellos lo que han llegado a ser, esa delicada materia que da sentido, contenido y un orden a lo que llamamos civilización.
Mais Viola.
posted by Luís Miguel Dias quinta-feira, janeiro 27, 2011