quinta-feira, maio 06, 2010
Lev Tolstói, Yásnaia Poliana, 1828 - Astapovo, 1910 (9/100)LMD, fotografia de telemóvel dos Diarios citado, Maio de 2010.
Ainda e outra vez Mann, no seu Goethe e Tolstoi: "Falando da sua adolescência, Tolstói escreveu: «Sentia a necessidade de ser conhecido e amado por alguém, a necessidade de dizer o meu nome; parecia-me que toda a gente devia ficar vivamente impressionada com tal comunicação, reunindo-se à minha volta e agradecendo-me algo...». Isto passava-se antes dos primeiros passos do escritor..."
"1852
29 DE MARZO. ... De un tiempo a esta parte ha comenzado a atormentarme de manera vehemente el arrepentimiento por haber desperdiciado los mejores años de la vida. Esto comenzó cuando sentí que podría hacer algo bueno. Sería interesante describir el curso de mi desarrollo moral; pero no sólo las palabras, hasta los pensamientos son insuficientes para eso.
No hay límites para los grandes pensamientos, pero ya hace tiempo que los escritores alcanzaron la frontera inquebrantable de su expresión. Jugué a las damas, cené, ahora voy a dormir. Me atormenta la mezquindad de mi vida; siento que se debe a que yo mismo soy mezquino y, sin embargo, aún me queda fuerza para despreciarme y despreciar mi vida. Hay en mí algo que me obliga a creer que no nací para ser igual al resto de la gente. Pero, dónde se origina eso? Hay discordancia o falta de armonía en mis habilidades, o es que efectivamente soy superior en algún aspecto a la gente común y corriente? Soy viejo, el tiempo del desarrollo ya pasó o está pasando; sin embargo a mí me sigue atormentando la sed... no de gloria, no quiero la gloria, la desprecio, sino de ejercer una gran influencia para la felicidad y el bienestar de los hombres.
Será posible que yo muera con este deseo desesperanzado? Hay pensamientos que no me confieso ni a mí mismo; me son tan queridos que sin ellos no habría nada para mí. Escribí el relato con entusiasmo, sin embargo ahora desprecio el trabajo en sí, a mí mismo y a quienes lo van a leer; si no abandono este trabajo es únicamente por la esperanza de apartar el aburrimiento, de adquirir el hábito del trabajo y de dar un gusto a Tatiana Alexándrovna. Si acaso hubiera un toque de pensamiento vanidoso sería tan inocente que me lo perdonaría, porque además tiene una ventaja: la activid.
Siempre he temido a la vanidad y la desprecio hasta tal punto que no espero que satisfacerla me procure ningún placer. Pero hay que tener esperanza porque, si no, qué razón quedaría para seguir adelante? El amor, la amistad! Estos dos sentimientos también me parecen un capricho, un espejismo de mi joven imaginación. Acaso me han procurado felicidad? Quizá yo sólo haya sido infeliz. Esta única esperanza mantiene en mí el deseo de vivir y de esforzarme. Si acaso son posibles la felicidad y la actividad útil, y yo llego a experimentarlas, por lo menos estaré en condiciones de disfrutar de ellas. Señor, apiádate de mí."
Lev Tolstói (trad. Selma Ancira), Diarios (1847-1894), Acantilado, 2002, pp.74-75.
posted by Luís Miguel Dias quinta-feira, maio 06, 2010