segunda-feira, agosto 04, 2003
MOLESKINE
Dalí: Visiones de un camaleón
Fundación Marcelino Botín ,Santander. Hasta el 14 de septiembre.
Ilustraciones de Dalí para La Autobiografía de Cellini, 1945; Ensayos de Montaigne, 1947.
"El año Dalí ha empezado en Santander. La Fundación Marcelino Botín toma la iniciativa con esta exposición que marca la salida de los diversos actos conmemoriativos del centenario del artista que se celebra el año 2004 . Con un conjunto importante de óleos, esculturas y (quizá lo más destacado) tres libros ilustrados por el pintor, pertenecientes a la Fundación Gala-Dalí, Santander se convierte en la antesala de la gran muestra que prepara CaixaForum: Dalí y la cultura de masas, y de otras que, desde L’Emporda hasta Philadelphia, celebrarán el aniversario.
Si Dalí fuera un animal, ¿qué animal sería? ¿Una mosca, un saltamontes, un caracol, un erizo de mar? Tendría que ser un invertebrado, preferiblemente un invertebrado marino, una de esas criaturas de cuerpo blando, provistas de tentáculos o de pseudópodos alrededor de una boca. Quizás un pulpo, un calamar gigante, o acaso algo más simple y de anatomía más variable, como una babosa. Desde luego, sería una criatura mimética, capaz de camuflarse, cambiando de color o simulando las formas más extravagantes. Ese es el animal que deambula por la exposición de la Fundación Botín, que se anticipa, con una selección de piezas procedentes de los fondos de la Fundación Gala-Dalí, a los fastos del próximo centenario, el “año Dalí”. La muestra, cuya comisaria es Monse Aguer, reúne, en torno de un famoso objeto surrealista, el Busto de mujer retrospectivo (reproducción en 1970 de un original de 1933), dieciséis cuadros como fotogramas de una película de toda la carrera del artista, desde 1923 a 1983, desde sus ensayos todavía juveniles hasta ese cuadro esquemático (Cola de golondrina y violonchelo) que fue supuestamente lo último que pintó. Sesenta años de trabajo, sesenta años de metamorfosis brillantes y dudosas.
El cuerpo del animal Dalí, como el de la estrella de mar, se reduce a un órgano fundamental, el estómago, y a una función vital, la digestión. Todo consiste en devorar y excretar, tragar y evacuar. Desde luego es un animal omnívoro, capaz de alimentarse de todo lo que tiene a mano.
Detalle de Equilibrio intraatómico de una pluma de cisne, 1947. Aparición de la Afrodita de Cnido, 1981.
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posted by Luís Miguel Dias segunda-feira, agosto 04, 2003