segunda-feira, julho 07, 2003
CINEMA
Por motivos técnicos (que não conseguimos perceber), este post será dividido em dois. As nossas desculpas. A entrevista é a mesma.
Takeshi Kitano “La violencia es como la comedia”
"El cineasta japonés Takeshi Kitano vuelve el 24 de enero a las pantallas españolas con la insólita y esperada Dolls, que se presentó con éxito en el pasado Festival de Venecia. Inspirándose en el teatro japonés de marionetas bunraku, y mediante una estructura fragmentada en tres historias, el autor de Sonatine y Hana-Bi ha trocado las tramas de yakuzas y tiroteos por las de febriles amantes, y los azules sórdidos de sus filmes por un despliegue de colores y poesía visual. El Cultural ha hablado con Kitano sobre esta nueva audacia estética y temática, su última jugada maestra para escapar del establishment del mercado cinematográfico.
Quizá Dolls sea la película más desgarradora, brutal y bella de Takeshi Kitano, aunque en ella no asistamos a mutilaciones, tiros en la sien y hectolitros de tomate. Con El verano de Kikujiro, el creador japonés apodado “Beat” en su faceta de actor, ya demostró que la violencia explícita, poetizada y minimalista que caracteriza el grueso de su trabajo –Violent Cop, Boiling Point, Sonatine, Hana-Bi, Brother– no es condición sine qua non de su estilo y forma de entender el cine... o la vida. En el mundo de dolor y muerte al que pertenecen sus criaturas, siempre hubo espacio para el romanticismo y la ternura. Y por supuesto para la belleza. La violencia también puede ser sutil –ha querido decirnos Kitano con Dolls, de momento su última osadía cinematográfica–, y no por ello menos destructiva y atroz. Echando mano de la tradición popular de su país, el teatro bunraku, y mediante tres historias sin solución de continuidad, Kitano muestra en Dolls el camino más radical del amor, ese que conduce a sus amantes –títeres, marionetas o muñecos– a la muerte o a la locura.
–Dolls es una película muy distinta a sus anteriores trabajos, sobre todo por la ausencia de violencia explícita, aunque usted ha dicho que es su filme más violento. ¿Puede explicar un poco esta “nueva” representación de la violencia y cuál es la razón de este cambio?
–Si digo que Dolls es más violenta que otras de mis películas como Brother es porque las muertes siempre llegan por sorpresa. Una película como Brother tiene personas anónimas asesinadas a diestro y siniestro. La muerte y el sufrimiento son cosas que se esperan en una película basada en un entorno violento. En cambio la acción en Dolls ocurre en la vida cotidiana, llegamos a conocer a los protagonistas y por ello su dolor y sufrimiento es más violento. No existía una razón específica por la cual decidí hacer Dolls, se trataba simplemente de una idea y elegí seguir mi instinto y llevar a cabo el proyecto.
–Existe mucho sufrimiento en los personajes de Dolls. Para ninguno de ellos existe la posibilidad de salvación. ¿Diría que ello responde más a la tradición japonesa o a sus propias convicciones?
–Todos los personajes en Dolls están poseídos por su propia idea díscola y egoísta de la manera en que deben actuar y qué camino seguir. Por ello se ven incapacitados para tomar decisiones, ya que no pueden ver otras opciones. Ninguno de los eventos de la narración ocurriría si los protagonistas estuviesen lo suficientemente equilibrados como para tomar sus decisiones. Visto desde una perspectiva objetiva, pueden parecer muy estúpidos, pero para ellos mismos se trata de algo muy diferente.
Historias comunes
–Rinde homenaje al dramaturgo bunraku Chikamatsu Monzaemon. Toda una osadía en los tiempos que corren. ¿Dónde halla la pervivencia de sus creaciones?
–En el periodo en que el dramaturgo japonés Chikamatsu era admirado por millones de espectadores, durante los siglos XVII y XVIII, este tipo de historias eran muy comunes en el corazón de su mundo emocional. Pero es que hasta hoy en día escuchamos historias de intentos de suicidio o personas que amenazan con cometerlo simplemente por amor. Esto es total y absolutamente egoísta, pero no se trata de un método inusual entre hombres y mujeres para herir a otros o mostrar su sufrimiento con tal de solicitar la compasión del resto. Estoy convencido de que estas historias son tan comunes en cualquier lugar y época como lo son en Japón.
–La esencia de Dolls es el amor: un amor no correspondido, el dolor que el amor ocasiona en la gente, el amor como una fuerza muy violenta. ¿Cree que el público occidental y oriental reaccionarán ante esto de la misma manera?
–Las lenguas y las costumbres puede que cambien de un país a otro, pero el amor sigue siendo universal y único para todos."
posted by Luís Miguel Dias segunda-feira, julho 07, 2003