quinta-feira, maio 29, 2003
EPISTOLÁRIO
Orwell, en los 40, cuando trabajó en la BBC
Orwell en España
Epistolario inédito
A finales de junio se cumple el centenario de Eric Blair, más conocido como George Orwell, autor esencial del pasado siglo. Además, el autor de 1984 tuvo una fuerte relación con España, reflejada en su Homenaje a Cataluña y en un libro de inminente aparición, Orwell en España (Tusquets), que contiene sus escritos sobre la guerra civil y un apasionante epistolario inédito que hoy publica en parte El Cultural. Porque el 26 de diciembre de 1936 George Orwell, que acababa de cumplir 33 años, llegó a Barcelona. Venía, escribió, “a parar el fascismo”, pero en 1937 una bala perdida la atravesó el cuello, dejándole una cuerda vocal inutilizada. Estas son sus cartas.
CARTA A EILEEN BLAIR
¿5? de abril de 1937Hospital de Monflorite
Queridísima,
Eres realmente una esposa maravillosa. Cuando vi los puros se me derritió el corazón. Me van a resolver el problema del tabaco durante mucho tiempo. McNair dice que no tienes que preocuparte por el dinero, que puedes pedirlo prestado y devolverlo cuando llegue B.E. con las pesetas, pero no te pongas a mendigar, y por encima de todo no te quedes sin comida ni sin tabaco, etc. No me gusta oír que has pillado un resfriado y te sientes agotada. Tampoco te esfuerces demasiado ni te preo-cupes por mí, porque ya estoy mucho mejor y espero volver al frente mañana o pasado. Por suerte, la infección de la mano no se ha extendido y ya está casi bien, aunque la herida, como es lógico, sigue abierta. Puedo moverla bastante bien y hoy tengo intención de afeitarme, cosa que no hago desde hace unos cinco días. El clima ha mejorado mucho, es primavera de verdad casi todo el tiempo, y el aspecto de la tierra me hace pensar en el jardín de nuestra casa, y me pregunto si habrán florecido ya los alhelíes y si el viejo Hatchett estará sembrando las patatas. Sí, la crítica de Pollitt era muy mala, aunque buena como publicidad, ya me entiendes. Imagino que se habrá enterado de que estoy con los milicianos del POUM. No presto mucha atención a las críticas del “Sunday Times” [...] Me temo que de nada sirve confiar en que vayan a darme un permiso antes del 20 de abril. En mi caso es un fastidio, y esto pasa por haber cambiado de unidad; muchos hombres con los que vine al frente están ya de permiso. Por otro lado hay indicios –no sé cuánto hay que fiarse de ellos– de que esperan una acción dentro de poco, y no tengo intención de irme de permiso cuando está por concretarse, si puedo evitarlo. Todos se han portado muy bien conmigo mientras he estado en el hospital, me han visitado todos los días, etc. Creo que ahora que el clima está mejorando puedo aguantar otro mes sin indisponerme. ¡Qué descanso tendremos después, incluso para ir a pescar, si es posible!
[...] Gracias mil por enviarme las cosas, querida; cuídate y sé feliz. Le dije a McNair que hablaría con él sobre la situación en cuanto me dieran el permiso, y quizá tú podrías buscar el momento oportuno para decirle algo sobre mi deseo de ir a Madrid, etc. Adiós, amor mío. Volveré a escribirte pronto. Con todo mi amor
Eric
CARTA A CYRIL CONNOLLY
8 de junio de 1937Sanatori Maurín, Sania, Barcelona
Querido Cyril,
No sé si estarás en la ciudad durante las próximas semanas. Si te parece y quieres que nos veamos, manda unas líneas confirmándolo a 24 Crooms / Hill. Greenwich/ S.E. 10.
Si consigo los papeles de la licencia, estaré en casa en menos de quince días. He recibido una herida fea, en realidad no muy grave, un balazo en el cuello, destinado a matarme, pero que sólo me ha producido dolores nerviosos en el brazo derecho y me ha dejado casi sin voz. Los médicos de aquí no parecen estar seguros de si recuperaré la voz o no. Yo creo que sí, porque unos días la tengo menor que otros, pero en cualquier caso quiero estar ahí para que me traten como es debido. He estado leyendo uno de tus artículos sobre España en un “New Statesman” de febrero. Es todo un mérito que el “New Statesman” sea el único periódico [...] donde no se expresa el punto de vista comunista. El reciente artículo de Liston Oak sobre los problemas de Barcelona era muy bueno e imparcial. Yo he vivido todo el asunto y sé que casi todo lo que han dicho los periódicos es mentira. Gracias también por decir públicamente que a buen seguro escribiré un libro sobre España, porque tal es mi intención en cuanto se ponga bien este puñetero brazo. He visto cosas maravillosas y por fin creo en serio en el socialismo, porque hasta ahora no creía. En general, aunque siento no haber visto Madrid, me alegro de haber estado en un frente relativamente poco conocido, entre anarquistas y gente del POUM en vez de entre brigadistas, como habría sido el caso si hubiera venido a España con credenciales del PC y no con las del ILP. Lástima que no te acercaras a nuestra posición para verme cuando estuviste en Aragón. Me habría encantado invitarte a un té en un refugio. Un abrazo,
Eric BLAIR
CARTA A STEPHEN SPENDER
2 de abril de 1938
Jellicoe Ward, Preston Hall, Kent
Apreciado Spender,
Espero que estés bien. En realidad te escribo para decirte que me gustaría que leyeras mi libro español (título Homenaje a Cataluña) cuando salga, que será en breve. Tengo miedo de que después de haber leído aquellos dos capítulos pienses que todo el libro es propaganda trotskista, cuando la verdad es que la controversia se limita a la mitad o menos de la mitad. Detesto escribir de estas cosas, pues me interesan mucho más mis propias experiencias, pero por desgracia en esta asquerosa época en que vivimos las experiencias personales son inseparables de las polémicas, las intrigas, etc. A veces tengo la impresión de que desde comienzos de 1937 no estoy vivo como hay que estarlo. Recuerdo que cuando hacía guardia en las trincheras de la zona de Alcubierre recitaba sin parar Félix Randal, el poema de Hopkins, que imagino que conocerás, para matar el tiempo en medio de aquel frío espantoso; creo que fue la última vez que me sentí sensible a la poesía. Desde entonces ha desaparecido la sensibilidad. No sé si podré regalarte un ejemplar del libro, porque ya he tenido que encargar unos de diez más y es carísimo.
Llevo en este lugar unas tres semanas. Por lo que dicen, me temo que es tuberculosis lisa y llana, a todas luces una lesión antigua y de escasa gravedad. Dicen que tengo que guardar cama en absoluto reposo durante tres meses y que luego probablemente estaré bien. Eso significa que no podré trabajar [...].
Me siento abatido por lo que está ocurriendo en España. Todos los pueblos y aldeas que conocí están siendo arrasados, y supongo que perseguirán a los pobres campesinos que tan bien se portaron con nosotros para devolverlos al redil de los terratenientes. Dudo que volvamos alguna vez por España si vence Franco. [...] He visto que los dos estamos en el comité de patrocinadores, o lo que sea, de SIA. También está Nancy Cunard, lo que no deja de ser cómico, porque fue ella quien me envió aquella idiotez que luego se publicó en forma de libro (Los escritores toman partido). Le respondí muy enfadado con una nota en la que me temo que hablaba de ti en términos poco halagüeños, ya que por entonces no te conocía personalmente. Pese a todo, estoy por completo a favor de este asunto de SIA si en verdad se trata de enviar comida y demás y no de esa basura de firmar manifiestos que cuentan lo malo que es todo. Escríbeme si tienes algún momento libre. Me gustaría verte cuando salga de aquí. También podrías venir tú y quedarte unos días. Un abrazo
Eric BLAIR
in www.elcultural.es
posted by Luís Miguel Dias quinta-feira, maio 29, 2003