quinta-feira, agosto 07, 2003
Siete claves de laboratorio III
¿Podrá llegar a conocerse el cerebro humano?
"En la última década del siglo XX la Neurociencia experimentó un desarrollo espectacular, desde que en el siglo XVII fuera propuesto como origen y fuente de todos los movimientos y concepciones. “La investigación del cerebro se enfrenta hoy a una atención y una exigencia pública inédita, puesto que, por primera vez en la Historia, se ha extendido la convicción de que las repercusiones mediáticas y sociales de esta investigación son enormes, llegando a abarcar áreas tan trascendentes como la educación, la ética, la patología neurológica y psiquiátrica, o la propia filosofía del conocimiento”, explica Carlos Avendaño, catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid.
Entre los principales retos que la Neurociencia se ha marcado, a comienzos del siglo XXI, precisamente para hallar respuestas a la gran pregunta destacan: “La búsqueda de factores que promueven la regeneración de vías nerviosas, especialmente en casos de traumatismos cerebrales y medulares; la sustitución de poblaciones neurales degeneradas o destruídas, mediante trasplantes de células multipotentes o diferenciadas que puedan derivarse de orígenes no fetales; el diseño de métodos, prótesis e interfaces bioeléctricas y biomecánicas eficientes para remediar defectos sensoriales, motores y de aprendizaje, postlesivos o congénitos, especialmente en niños y jóvenes; el desarrollo de tratamientos que limiten apreciablemente los efectos de lesiones isquémicas o traumáticas cerebrales y espinales; la identificación de las bases neurales del dolor crónico, la epilepsia y la drogadicción; el desarrollo de mejores tests diagnósticos precoces y de terapias eficaces para enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, el Parkinson, la esclerosis múltiple o diversas patologías de neurona motora; y el avance en el conocimiento de las bases genéticas y neurales de una variedad de cuadros psiquiátricos como la ansiedad, la depresión, la esquizofrenia, los trastornos obsesivos-compulsivos”. Objetivos decisivos que, a juicio de Carlos Avendaño, son accesibles de modo realista, con métodos y técnicas actuales y “tienen una gran importancia conceptual, pues se orientan a incrementar el conocimiento del cerebro, la mente y la conducta, y también la tienen aplicativa, pues permitirán avanzar en el conocimiento, diagnóstico y tratamiento de patologías neurológicas y psiquiátricas de gran importancia biomédica y socioeconómica”.
Es este último aspecto el que lleva a Avendaño a afirmar que “resulta imprescindible la consolidación de un diálogo entre los científicos, las instituciones que los financian y la sociedad. Sólo a través de una información sincera, crítica y bien fundamentada, podrán los primeros sensibilizar a las segundas y contar con la confianza del tercero, con el fin de que los recursos sociales se incrementen”.
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posted by Luís Miguel Dias quinta-feira, agosto 07, 2003